Una exploración revela dos esponjas quirúrgicas que quedaron dentro de una mujer durante al menos 6 años

Se cree que las esponjas de gasa fueron restos de una cesárea anterior.

Una mujer de 42 años ingresó a una clínica quejándose de hinchazón persistente y, sorprendentemente, descubrió que habían dejado dos esponjas quirúrgicas en su cuerpo durante al menos seis años.

En un nuevo informe del New England Journal of Medicine publicado el miércoles, la mujer no identificada se quejó de hinchazón durante tres años y ingresó en una clínica de atención primaria en Japón para recibir tratamiento.

Según CNN, tras una inspección más detallada, una tomografía computarizada reveló que quedaron dos esponjas quirúrgicas descuidadas dentro de su abdomen. La paciente se sometió a una laparotomía, que reveló que las esponjas se habían adherido a dos estructuras separadas en su abdomen y después de que se abrieron las masas, las esponjas quedaron encerradas en "paredes gruesas y fibrosas".

Se sospecha que las esponjas quedaron atrás durante una de sus cesáreas anteriores, una que le había hecho hace seis años y la otra hace nueve años; no está claro durante qué cirugía se dejaron las esponjas.

Según el Dr. Takeshi Kondo, médico general del Hospital Universitario de Chiba y autor principal del informe, el médico que realizó la cirugía del paciente no asume responsabilidad.

"La paciente recibió dos cesáreas en la misma clínica ginecológica", dijo Kondo. "Aunque se reunió con el cirujano y le habló de los cuerpos extraños retenidos, el cirujano no admitió su error por falta de pruebas claras".

Kondo también añadió que si bien muchos hospitales y clínicas japonesas realizan imágenes del abdomen antes de cerrar para prevenir eventos como este, no todos lo hacen.

Después de que le quitaron las esponjas a la paciente, sus síntomas desaparecieron y abandonó la clínica menos de una semana después.

Un estudio de 2003 en el New England Journal of Medicine reveló que aproximadamente el 70% de los objetos que se dejan dentro de los pacientes son esponjas. El otro 30% está compuesto por instrumentos quirúrgicos como pinzas o retractores.